Algernon Blackwood (1869-1951) fue uno de los artífices fundamentales de la gran revolución que experimentó el cuento de miedo a comienzos del siglo XX. De familia aristocrática y ultracalvinista, desde muy joven se rebeló contra las creencias de sus mayores, interesándose por las religiones orientales y el ocultismo, por lo que su padre lo envió a Canadá, donde se vio obligado a desempeñar los más variados oficios para sobrevivir. Buscando mejorar su situación se trasladó a Nueva York, y a finales del siglo XIX regresó a Inglaterra, donde empezó a publicar cuentos en revistas tras el éxito de «A haunted Island» (1899). Su obra es copiosa y variada: aparte de varias novelas fantásticas y un par de piezas teatrales, escribió a lo largo de más de 50 años alrededor de ciento cincuenta relatos –la mayoría inspirados en lances reales de su vida– agrupados en casi una veintena de volúmenes. La mayoría de estos relatos son inquietantes o propiamente terroríficos, pero nunca macabros; en todos ellos palpita una visión numinosa y arquetípica del cosmos que ofrece al lector una experiencia con las fuerzas y los invisibles poderes elementales que gravitan a nuestro alrededor. La presente antología recoge catorce relatos, fechados entre 1906 y 1927, en los que se pone de manifiesto la original aportación de Blackwood al moderno cuento de terror.