Este libro es un ajuste relativo de cuentas con Lacan en la época de esplendor del estructuralismo, allá por los inicios de la década de los setenta. Partiendo del convencimiento de que 'Edipo no sirve absolutamente para nada', Deleuze y Guattari seimpregnan de la atmósfera cultural del período, en especial del Foucault de Las palabras y las cosas, y afirman que la invención del hombre por el orden burgués de que habla este último puede comprenderse mejor a partir del análisis de los mecanismosde producción del hombre en la sociedad actual, es decir, a partir de la disección de la máquina social capitalista que los autores acometen mediante el procedimiento de descodificación-territorialización. No en vano se ha afirmado repetidas veces lacomplementariedad de algunos capítulos de 'El anti Edipo' y Las palabras y las cosas, y no en vano la obra de Deleuze y Guattari contribuyó a la gestación de Vigilar y castigar. A partir de ahí, de esa época de ebullición teórica reflejada en el texto, El Anti Edipo se convertiría en una referencia clásica y el esquizoanálisis -que se propone desedipizar el inconsciente para acceder a los verdaderos problemas- en un método fecundo para analizar las máquinas deseantes y sus productos sociales.