La hipótesis central de este libro es que los grupos humanos son construcciones que sólo consiguen erigirse en realidad social asociándose con las formaciones psíquicas originales: los organizadores internos de la grupalidad tienen la propiedad de producir y dirigir ciertos procesos del grupo. Resulta de ello que la personalidad es una grupología, y el grupo una construcción tributaria de los organizadores psíquicos. El funcionamiento de los grupos se apoya en una tensión dialéctica entre la tendencia a construirse como isomorfos a la grupalidad psíquica y la tendencia a dejar hacer a los procesos específicos de la realidad social. La obra de Käes parte del análisis de la construcción del grupo como objeto de representación (dibujos, sueños, fotografías, textos, etc.); luego demuestra por medio de diversos ensayos clínicos y teóricos, de qué manera esas imágenes son invertidas en el proceso de construcción del grupo, y culmina con la formulación del concepto de aparato psíquico grupal, configuración más o menos autónoma cuyos niveles de funcionamiento se distinguen de un cierto número de realidades conexas. Si es lícito hablar de una escuela francesa de psicoanálisis aplicado al grupo, la sociedad y la cultura, con este libro la corriente teórica adquiere definitivamente cuerpo.