Desde que Platón, en el célebre diálogo "Timeu", mencionó a la Atlántida, científicos de todo el mundo se dedican al misterio de ese continente desaparecido. El presente libro enfoca los últimos 50 años de ese país con sus habitantes, el orgulloso pueblo de los atlantes. Atlántida, el maravilloso reino verde y florido, un país de belleza fulgurante, en una época no comprendida por los seres humanos actuales, donde personas y animales coexistían pacíficamente... Los dragones voladores, hoy relegados a cuentos de hadas, realmente existían en Atlántida y hacían vuelos con sus amos... Gurnemanz, el sabio mentor espiritual de todo el reino, que advertía al pueblo, exhortándolo a dejar el país... La Atlántida había llegado al punto en que un cambio radical se hacía necesario, con todo lo que en ella habitaba. Todos los seres humanos podían escapar de ese cataclismo, pues fueron advertidos con bastante anticipación. Sin embargo, la indolencia espiritual y el desvío del camino predeterminado por las leyes divinas hicieron que una gran parte del pueblo sucumbiese en esa transformación gigantesca, preparada y ejecutada por los enteales, los fieles servidores de Dios. No hubo injusticia, y sí el cumplimiento riguroso de las leyes eternas que rigen el Universo. Los seres humanos recibieron, según la ley de la reciprocidad, aquello por lo que optaron en consecuencia de su libre arbitrio.