Nuestra visión de la música occidental sería distinta si en sus orígenes no se encontrara el canto gregoriano, al que se deben muchas de las características técnicas que distinguen la música de nuestra civilización. Y él mismo ha sabido acomodarse a las innovaciones de todas las épocas y permanecer vivo aún hoy dentro del marco para el que fue creado: la liturgia de la Iglesia. En el presente libro, Juan Carlos Asensio, profesor de Canto Gregoriano y Paleografía en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca, de Notación en la Escola Superior de Música de Catalunya y director de Schola Antiqua, examina junto al propio canto gregoriano los repertorios que le precedieron, sus estilos y su funcionalidad, su estructura melódica —la primera organización sonora occidental que ha perdurado hasta nuestros días—, su aportación en el campo de la notación musical y las nuevas formas y estilos a que dio lugar. Lo expuesto en el libro está ilustrado en el CD de canto gregoriano que le acompaña, interpretado por la propia Schola Antiqua.