¿Qué nos cuentan las películas europeas acerca de las culturas que las producen? ¿De qué modo pueden erigirse las películas en agentes del cambio social? Desde la segunda guerra mundial a sus incontables secuelas, desde el boom económico hasta el declive industrial, los europeos han debido enfrentarse a diversos cambios tanto en el ámbito político como en su actitud ante la vida, pero, por mucho que se hable de una Europa unificada, sus antecedentes culturales siempre han sido y serán distintos. Pues bien, precisamente de ahí parte el prestigioso Pierre Sorlin en este libro para estudiar el modo en que las naciones europeas han venido expresando sus individualidades culturales a través del cine: para analizar por qué, por ejemplo, las películas francesas tienen un estilo tan peculiar, tan alejado de los productos de Hollywood como del cine británico, alemán o italiano, o cómo puede detectarse en el cine europeo la influencia de esa presunta evolución común hacia el federalismo. El resultado, como dice Dudley Andrew, es "refrescantemente directo y de tono enérgico, (...) el más exhaustivo y convincente de cuantos libros conozco acerca de la cinematografía moderna".