La primera edición de la Decimaquinta parte apareció al comienzo de 1621, inaugurando un año de inusitada actividad editorial, pues en él Lope dio a la estampa otras dos partes de comedias, la XVI y la XVII, diseñadas simultáneamente a aquella, además de La Filomena y numerosas reediciones. Recuperadas en su mayor parte de manos de representantes, Lope logró reunir un conjunto de copias de notable calidad textual y pudo componer una variada colección en la que son abundantes las comedias añejas y que combina con estudiado equilibrio las obras más donosas con otras serias, como dos piezas de materia bíblica (La hermosa Ester e Historia de Tobías), auténtica novedad en las partes. El lector pudo encontrar en esta un drama histórico (La Santa Liga), amenas comedias palatinas (Querer la propia desdicha, La vengadora de las mujeres y El favor agradecido) y urbanas (La malcasada, El leal criado y El ingrato arrepentido), alguna de carácter picaresco (El caballero del milagro), ambientadas en su mayor parte en Italia; y un número poco habitual de obras de materia religiosa, circunstancial en un caso (El Caballero del Sacramento) y esencial en otros, como los dos títulos bíblicos y La buena guarda, sin duda la joya del teatro religioso de Lope y de esta colección.