Este libro trata de las reglas del juego por las que se rige la profesión de arquitecto, una profesión cada día más complicada por un sinfín de normas que, casi siempre, impiden ver la esencia de la arquitectura con mayúsculas. Lejos quedan los tiempos en que, como decía le Corbusier, «cuando las catedrales eran blancas, no se aplicaba el reglamento ». Hoy la arquitectura es también un producto de consumo que exige el imprescindible control social de una actividad cuyo resultado está directamente vinculado a la vida diaria de todos los ciudadanos. Y ésta es, en último término, la razón de imponer esos innumerables límites que afectan tanto al proceso de creación del objeto arquitectónico como a su propia materialización. Los primeros capítulos de este libro pretenden lograr una mejor comprensión de la regulación legal de la actividad profesional. en ellos se exponen temas como la delimitación del campo de actuación de los agentes que participan en el proceso edificatorio, la relación del profesional con las instituciones gremiales y el resto de administraciones públicas, el entorno legislativo del proyecto y de la dirección de la obra, la tributación profesional e inmobiliaria, o la responsabilidad que el profesional asume como consecuencia de los resultados de esa misma actividad. El arquitecto también desarrolla una función asesora en el sector inmobiliario, dentro y fuera del ámbito judicial. Por ello, la segunda parte recoge los fundamentos de la regulación civil y del régimen urbanístico del derecho de propiedad inmobiliaria. el volumen concluye con una aproximación a la valoración económica de ese derecho, una cuestión de enorme interés profesional por las técnicas y métodos que aquí se desarrollan. En e