En este interesante libro, un distinguido jurista examina cómo la cultura y las instituciones jurídicas de los países angloamericanos influyen en la aportación, admisión y valoración judicial de las pruebas. Mirjan Damaška centra su atención en la importancia del tribunal de primera instancia dividido (en juez y jurado), el carácter concentrado del proceso (juicios «en un solo día») y el papel destacado de las partes en el juicio (el sistema adversarial). A lo largo de la obra, el autor contrasta el sistema angloamericano con la justicia continental, en la que los jueces legos se sientan con jueces profesionales en tribunales unificados, los procesos se dividen por etapas y las partes tienen menos responsabilidades que en la tradición del common law. Damaška describe el impacto que la cultura e instituciones jurídicas angloamericanas tradicionalmente han tenido en la aportación y práctica de la prueba y después explora sus transformaciones: los juicios por jurado han disminuido espectacularmente, los procedimientos previos al juicio han proliferado de forma notable y el sistema adversarial muestra signos de debilitamiento en algunas tipologías de casos. Como consecuencia, muchas reglas y prácticas que fundamentan su derecho probatorio están en peligro de extinción. Además, según Damaška, el creciente uso de métodos científicos de investigación puede poner más presión a la prueba del common law tradicional. En el futuro, deberíamos esperar más variedad en la actividad de toma de decisiones, con investigación de los hechos a medida de los diferentes procedimientos y un derecho probatorio del common law restringido a una esfera más reducida.