Corre el año 1989. Un mediocre estudiante- que es el narrador y nunca menciona su nombre de las provincias del sur español, tras licenciarse en Filología Inglesa, pide una beca de cotorado en Estados Unidos. Para ello, falsifica los documentos que presenta a la Caja de Ahorros de turno que otorga los estipendios. Para su sorpresa, su solicitud es aceptada y le destinan dos semestres a la Universidad de Sant Louis, en Missouri. En Sant Louis le toca asistir a los típicos seminarios de postgraduado llenos de erudición piruetera, bibliografía secundaria y papers abstrusos. Como contrapartida, debe trabajar de lector de español en el departamento de Románicas, donde comparte despacho con tres becarios a cuál más excéntrico, y con los que establece una relación de amor-odio. Su tutor es un profesor colombiano un tanto altivo, Horacio, que le propone traducir a medias -es un decir- del inglés una novela que trata precisamente de un estudiante español que a estudiar a Sant Louis, titulada Groceries Delivery. Pronto se mete de lleno en la agitada vida social del campus. Entre los pasillos de los dorms y las fiestas de estudiantes, por las que circulan personajes de lo más exótico para un chaval de barrio que vive una vida que no le estaba destinada, entabla dos relaciones sentimentales paralelas.