La fotografía, que puede ser interpretada como elemento de conocimiento y como obra de arte con frecuencia, a la vez que información y arte, es un instrumento de comunicación sujeto a muchos avatares y a toda clase de manipulaciones. La historia de la fotografía no puede ser únicamente la historia de una técnica. Puede afirmarse que La fotografía como documento social (Photographie et Societé, 1974) es, no sólo el trabajo más importante de la autora, sino indudablemente el más ambicioso y profundo, por el tono del análisis de los hechos que nos relata a modo de historia sociológica, política y artística de la Fotografía, desde sus precursores hasta nuestros días. Gisèle Freund (Berlín 1908-París 2000) abandonó Alemania en 1933 y se instaló en París, donde se doctoró en Sociología. Su abundante y notable obra como fotógrafo y retratista de la elite intelectual europea, así como su importante reflexión teórica sobre este medio le han procurado prestigio y fama reconocidos en todo el mundo. En el año 1936, presentó en la Sorbona (y más tarde publicó) su tesis doctoral La fotografía y las clases medias en Francia durante el siglo XIX, ensayo de Sociología y de Estética, en unos años en que este tipo de trabajos no era habitual, y mucho menos firmados por una mujer. Fue también autora de France (1945), Mexique Précolombien (1954), James Joyce in Paris. His Final Years (1965), Le Monde et ma Caméra (1970) y Mémoires de l'Oeil (1977). Los retratos que realizó a James Joyce, Henri Matisse y Virginia Woolf acabaron convirtiéndose en iconos. También realizó célebres reportajes alrededor del mundo para las revistas Time y Life entre otras.