A quienes se han pasado toda su vida enamorados de los libros, el ordenador puede producirles el mismo terror que la radio a nuestros abuelos. Los jóvenes de hoy, sin embargo, han crecido rodeados de joysticks, ratones y teclados, de modo que no vennada extraño en que los medios digitales lo invadan todo con su poderosa presencia. Ni siquiera en el hecho de que estén introduciéndose incluso en nuestros universos narrativos. Las historias definen nuestra forma de pensar y de entender la vida. Y si Gutenberg hizo posibles las historias que caracterizaron a la época moderna, el ordenador está desempeñando un papel similar en nuestros días. Nos estamos enfrentando al fin del libro tal como lo conocíamos hasta ahora. Pero, ¿podemos imaginar un universo en el que los versos de Homero se hayan visto sustituidos por la realidad virtual de la holocubierta de Star Trek? Murray ve precedentes de esta situación en las ficciones de Borges y Calvino, en películas como Atrapado en el tiempo o en los videojuegos y las páginas web. ¿Qué significará poder variar nuestro punto de vista a voluntad, construir nuestros propios mundos o cambiar el final de cualquier aventura, trátese de un relato policíaco o de una historia de amor? Continuando lo empezado por McLuhan, la autora ofrece respuestas profundas y provocativas a estas y otras cuestiones.