"¡Si quisiéremos vivir felices bajo la luz del Sol, entonces toda nuestra existencia y nuestra actuación deben ser traspasadas de pureza! ¡Así fue hasta ahora y así deberá permanecer hasta que el último inca cierre sus ojos en la Tierra!" Desde hace mucho tiempo los historiadores buscan descifrar el "misterio" que envuelve a ese pueblo. Los extensos caminos, los acueductos, el descubrimiento de Machu-Picchu y otras ciudades incas, las magníficas obras de arte, todo eso testifica que en los Andes vivió un pueblo altamente desarrollado y sabio, que surgió misteriosamente, desapareciendo delante de los conquistadores españoles sin dejar vestigios. ¿De dónde vinieron? ¿Hacia dónde fueron? Para los incas el Sol representaba la luz, el calor, la vida y el esplendor del Sol con su brillante fulgor les recordaba constantemente del amor con el cual el Creador envolvía a sus criaturas ininterrumpidamente. Los incas siempre estaban rodeados de oro. En el oro veían el reflejo del Sol. Oro significaba para ellos belleza, alegría y adorno. Era un pueblo "que en amor, bondad y sabiduría, estaba ligado a todo cuanto es creado..., un pueblo que hace dos mil años, aún estaba libre de culpas"... ¿Cómo pudo suceder que un pueblo culto como ellos, que poseía un Estado tan bien organizado, se dejase tiranizar y explotar por un puñado de aventureros y asesinos europeos?