Sólo dos sensitivos en Brasil, hasta hoy, cuentan con el aval de la Espiritualidad Superior para transmitir mensajes sobre la verdadera naturaleza de la civilización marciana: Francisco Cándido Xavier y Hercilio Maes. Son informaciones idénticas. Tanto Ramatís como la madre de Chico Xavier (“Cartas de una Muerta”) y Hermano X (“Nuevos Mensajes”), son mensajeros de noticias chocantes para el escepticismo de los terráqueos: una avanzada civilización, espiritual y materialmente considerada, no sólo habita el Planeta Marte, como nos conoce perfectamente. Y nos visita hace décadas, en los famosos “Discos Voladores” - hoy OVNIS. Ramatís va más allá, en esta obra revolucionaria: transporta al lector a lo cotidiano de la civilización marciana, con sus ciudades de fantástica belleza, la arquitectura y transportes, el encanto trascendental de los escenarios de ese mundo, con un avanzado sistema de gobierno. Permite a nuestra curiosa mirada penetrar al interior de la vida en Marte, con sus usos y costumbres, educación y ocio, deportes y estructura social. Nos conduce a la intimidad de los hogares marcianos, para descubrir cómo se visten y alimentan, como se relacionan, como viven, en fin; como son la medicina y las creencias, las flores y las escuelas, la ciencia y los niños, los “libros”, las películas, la música. Describe la energía motriz súper avanzada que mueve la vida marciana, las naves espaciales y los viajes interplanetarios. Y garantiza: “Marte es un grado sideral en relación a vuestra vanguardia y es, también, vuestra futura realidad espiritual". Cuanto a las imágenes desérticas suministradas por las sondas espaciales, cabe recordar que, para la avanzada ciencia marciana, no constituiría dificultad operar esas u otras emisiones. Un simple holograma podría crear realidades virtuales insospechadas, en legítima defensa de la paz de su mundo, deseado por la belicosa civilización terráquea. A lo largo de cinco décadas y sucesivas ediciones, “La Vida en el Planeta Marte” ya conquistó miles de lectores. Esa obra fascinante va a encantarlo también, abriendo su consciencia a la realidad que nos aguarda en la comunidad de los mundos del universo.