En "Las doce vidas de Alfred Hitchcock", Edward White explora el fenómeno de Hitchcock a partir de doce aspectos de la vida del genial director, con el fin de proporcionar una biografía enriquecida, no lineal pero dotada de sentidos y conexiones hasta ahora inexplorados. Los doce capítulos del libro iluminan diferentes aspectos de la vida y obra de Hitchcock: el niño, el amante de los asesinatos, el autor genial pero desconsiderado con los colaboradores, el mujeriego, el glotón, el seductor, el padre de familia, el voyeur, el anfitrión, el pionero creativo, el pertinaz londinense, el creyente. Cada uno de estos ángulos revela algo fundamental sobre el hombre que fue y la criatura mitológica en la que se ha convertido, presentando no solo la trayectoria vital de Hitchcock, sino también las diversas versiones que proyectó de sí mismo hasta convertirse en un icono cultural. Desde los primeros trabajos de Hitchcock en Inglaterra hasta sus películas más célebres en Hollywood, White analiza con humor la obra de Hitchcock y ofrece nuevas lecturas, conectando distintos momentos de forma inteligente e iluminadora. También profundiza en las complicadas relaciones de Hitchcock con las mujeres, no solo Grace Kelly y Tippi Hedren, sino también con su audiencia femenina, así como con los mejores actores de la época, como Cary Grant y Paul Newman, y escribe de manera conmovedora sobre la devoción de Hitchcock por su esposa y compañera de toda la vida, Alma, quien hizo vitales contribuciones a numerosas películas clásicas del cineasta. En última instancia, esta singular biografía de Edward White ilumina una verdad vital: Hitchcock era más que un titán de Hollywood; fue el artista moderno definitivo que dio un giro a la historia de la cultura, eliminando la diferencias entre arte y diversión, por lo que su importancia va mucho más allá de los confines del cine.