En la fase más decisiva de la Segunda Guerra Mundial, después de sufrir los primeros reveses militares en la Unión Soviética, la Alemania de Hitler, dejando de lado sus prejuicios racistas en favor del pragmatismo geoestratégico, intentó instrumentalizar el Islam en su beneficio. A partir de ese momento, los musulmanes de territorios tan dispares como el norte de África, los Balcanes o el Cáucaso, donde combatían las tropas del Tercer Reich, se convirtieron en objetivo de la propaganda nazi. Para los dirigentes nazis más entusiastas de este proyecto, con Heinrich Himmler a la cabeza, los musulmanes eran una poderosa fuerza que tenía los mismos enemigos que Alemania: el Imperio Británico, la Unión Soviética y los judíos. Uno de los objetivos de esta campaña fue reclutar el máximo de hombres para su esfuerzo bélico; otro, minar los imperios británico y soviético a los que combatían. "Los musulmanes en la guerra de la Alemania nazi" es el primer estudio exhaustivo de los ambiciosos intentos de Berlín de forjar una alianza con el mundo islámico. Basándose en una minuciosa investigación de fuentes primarias llevada a cabo en archivos de tres continentes, David Motadel explica el modo en que el Tercer Reich intentó promocionarse como benefactor del Islam. Investiga las políticas y propaganda de Berlín en las zonas musulmanas en guerra y el intenso trabajo que llevaron a cabo las autoridades nazis para reclutar y dar asistencia espiritual y adoctrinamiento ideológico a las decenas de miles de voluntarios musulmanes que lucharon en las filas de la Wehrmacht y en las SS. Combinando argumentos razonados con un magistral tratamiento de los detalles, Motadel dilucida el profundo impacto que tuvo la Segunda Guerra Mundial en los musulmanes de todo el mundo y cómo cambió Oriente Próximo. El intento nazi de instrumentalizar el Islam lo seguirán otras potencias durante la Guerra Fría.