La interpretación de los sueños es uno de los rasgos más sobresalientes y menos conocidos del mundo intelectual e imaginativo de la antigüedad tardía. Para magos, mártires, filósofos, teólogos politeístas o monoteístas, la interpretación (onirocrítica) y la adivinación (oniromancia) de los sueños fueron una práctica habitual para el conocimiento del destino individual, la curación y el diálogo interno con lo divino. La dificultad de abordar un asunto tan desprestigiado como es la adivinación, o determinadas prácticas religiosas que escapan a cualquier análisis puramente racional, ha servido para apartar estos temas de la investigación usual, relegándolos al oscuro y cómodo apartado de las supersticiones. Pero lejos de esta perspectiva reduccionista, Patricia Cox Miller, a través de un riguroso recorrido por las fuentes paganas, judías y cristianas ;actualizadas desde una visión semiótica moderna; nos demuestra en esta obra la importancia cultural que tuvieron los sueños en la vida y el pensamiento del mundo grecolatino. A través del estudio de los sueños paganos y cristianos de los siglos II y V de nuestra era, Miller muestra también cómo la literatura onírica funcionaba como un lenguaje simbólico capaz de crear modelos imaginarios individuales y colectivos que servían para dar sustancia tangible a conceptos tan complejos como el tiempo, la historia cósmica o la vida psíquica individual.