La guerra de las Malvinas fue una guerra mediática por excelencia. Se desarrollaba demasiado lejos del teatro de operaciones de todos los actos políticos, incluso en Argentina, y para el gran público sólo adquiría visibilidad a través de la imagen o de la palabra. «En una guerra, el primer muerto que cae es la verdad». Esta frase bien podría ser el lema del presente análisis, basado en la experiencia personal de la autora y en sus extensas investigaciones sobre los mecanismos de información durante la guerra de las Malvinas. Si la guerra es una forma de conversación sangrienta entre dos adversarios, ¿cuáles son los mecanismos textuales que se ponen en marcha para desarrollar una estrategia de información masiva que generará consenso y legitimidad política? Y, ¿cuáles son los mecanismos de lectura colectivos, de memoria, de construcción de una cierta coherencia que otorga verosimilitud a lo narrado por los media y los vuelve representaciones sociales, doxa cotidiana? La primera parte de este estudio está dedicada a una descripción de los sistemas de producción de la información sobre el conflicto aparecida en los principales diarios argentinos durante la guerra y a la forma de focalización de los temas principales. La segunda parte propone una interpretación discursiva de las formas de la narración de las noticias de la guerra y la circulación de rumores y desmentidos. No existe todavía una teoría general sobre la recepción y producción de los discursos mediáticos. Por eso, la formulación de algunos conceptos de este libro son una importante aportación a un campo teórico que en medida creciente tiene la tarea y la responsabilidad de esclarecer algo que afecta a todos: la detección de los mecanismos de la construcción mediática de la realidad.