No debemos dejarnos someter por las ideas, pero no podemos resistir a las ideas más que con ideas. Una parte de nuestra vida está en la vida de las ideas. Una parte de nuestra humanidad está hecha de ellas. Pero estamos todavía en la fase "bárbara" de las ideas y deberíamos poder establecer relaciones civilizadas con ellas. De ahí surge la idea de complejidad. En El Método 3, El conocimiento del conocimiento, se examinaba la idea desde el punto de vista del espíritu/cerebro humano (antropologíadel conocimiento). En este, se considera la idea primero desde el punto de vista cultural y social (ecología de las ideas), después desde el punto de vista de la autonomía/dependencia del mundo de las ideas (noosfera) y de la organización de las mismas (noología). Edgar Morin ha dedicado su investigación a la búsqueda de un «método» apto que ponga de manifiesto el desafío de la complejidad que se impone tanto al conocimiento científico como al estudio de los problemas humanos, sociales y políticos. Preocupado por mostrar un conocimiento sin divisiones ni compartimentos, respeta lo individual y lo singular considerando su interrelación con el contexto y el todo. Su concepción de la complejidad ántropo-social incluye las dimensiones de lo biológico y lo imaginario.