Los cinco estudios que componen este volumen están dedicados a mostrar que es posible abordar el estudio de un film (y por extensión del cine en su conjunto) a partir de fragmentos mínimos extraídos de una obra concreta. Concebidos con una metodología unitaria intentan, limitando al máximo el uso de esa jerga especializada que suele hacer de muralla entre el analista y el lector, proporcionar instrumentos operativos para todos aquellos que conciben el cine como territorio donde saber y placer no sólo no están reñidos sino que se refuerzan mutuamente. Los ejemplos han sido tomados, conscientemente, de obras al mismo tiempo muy conocidas y suficientemente representativas de determinadas maneras de hacer. Se ha huido de toda normatividad con la finalidad de hacer buena la frase de S.M. Eisenstein cuando recordaba a sus discípulos que él no podía enseñarles nada, pero ellos sí que podían aprender mucho. Equidistante del moderno análisis formalista y de la tradición clásica que reivindicaba la primacía del "contenido", el tipo de trabajo patente en estas páginas reivindica el lugar central del texto fílmico y sus texturas singulares en los nuevos estudios cinematográficos.