Desde la perspectiva biopsicosocial, la violencia es entendida como el resultado de una compleja interacción entre factores biológicos, psicológicos y sociales. Por ello, la Neurocriminología desempeña un papel crucial tanto en la prevención de la violencia como en el diagnóstico de las causas de un comportamiento violento y en las intervenciones que son necesarias llevar a cabo para reinsertar a los individuos. La integración de los conocimientos de la Psicología y la Criminología con los actuales avances de la Neurociencia convierte a la Neurocriminología en una ciencia moderna que contribuye de forma importante a las necesidades actuales. Este libro, en el que se desarrolla un acercamiento a los principales factores psicobiológicos relacionados con la agresión y la violencia, ofrece a los estudiantes que se están formando y a los profesionales, que en su día a día tienen una responsabilidad en cuanto a la erradicación de la violencia, los conocimientos actuales sobre la contribución de las alteraciones en el funcionamiento del cerebro a la conducta violenta y la criminalidad. La existencia de especialistas en Neurocriminología, que han sido formados en el conocimiento de las causas de la violencia desde una perspectiva biopsicosocial, supondrá un gran beneficio para la sociedad, ya que contribuirán a la disminución de la violencia y la criminalidad. Esta obra es adecuada para la formación universitaria y también para los profesionales que desarrollan su actividad en especialidades relacionadas con la prevención, la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de la violencia.