Incansable experimentador de las posibilidades de la pintura, la fotografía y el cine, el húngaro László Moholy-Nagy es una de las figuras emblemáticas de la efervescencia creativa que caracterizó el período de entreguerras. Artista polivalente, pedagogo y teórico, una de sus obras más influyentes es 'Pintura, fotografía, cine', publicada originariamente en 1925. En ella, y tomando como base la pintura, la práctica fotográfica y la experiencia cinematográfica, elaborará una estética de la luz cuyo elemento generador será el fotograma. Más adelante y frente a la realidad norteamericana, la reflexión teórica de Moholy-Nagy profundizará en cuestiones ópticas y cinéticas, y el diseño pasará a ser su nuevo punto de interés. Sin embargo, a lo largo de toda su trayectoria, y de Berlín a Chicago, su proyecto no varía y sigue el modelo del constructivismo: unir el arte a la vida, integrar el conjunto de las prácticas artísticas en la existencia cotidiana, reafirmar sin cesar el potencial creativo de cada individuo, trabajar para conseguir un hombre total, racional, afectivo y sensorial. Ese 'hombre nuevo' en el que todas las vanguardias de los años veinte quisieron creer. Esta edición de 'Pintura, fotografía, cine' también incluye otros artículos sobre fotografía que publicó de forma aislada en diferentes revistas y que constituyen todavía un conjunto de gran valor para el estudio, la teoría y la historia conjunta de la pintura, el cine y la fotografía.