¿Por qué es la acción, entre todas las actividades de la vida humana, especialmente importante? ¿De qué modo la ocupación sistémica de la acción tiene importancia para las ciencias del hombre? ¿Y de qué manera se accede metódicamente a una comprensión segura de la acción? Aquellas ciencias que quieran interpretar y explicar la acción humana deben empezar con una descripción de la realidad diaria comprensible para nosotros los hombres. Pero a la vez, y en todos los ámbitos de las ciencias sociales, hoy en día está totalmente aceptado que la teoría de la acción y la doctrina de las instituciones pertenecen al fundamento de una teoría general de la sociedad, y que están necesariamente interrelacionadas desde un punto de vista teórico. Es fácil imaginarse estas relaciones: la instituciones "surgen" en la acción y, una vez surgidas, "gobiernan", por su parte, a la acción a través de normas internalizadas y obligaciones externas. De ahí que, en el presente libro, se describa la acción, primero, como un obrar cotidiano del que todos nosotros (todos los hombres de todos los tiempos) somos capaces, y luego se analice el "origen" de la sociedad a través de la acción, entendiendo por "sociedad" la continuidad vital de las instituciones. Un clásico en la materia, pues, que es también un apasionante absorbente ensayo.